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sábado, 10 de septiembre de 2016

depresión.

según he leído esta mañana a lo largo de esta semana se ha celebrado uno de esos días que se suponen que sirven para que nos acordemos de determinadas situaciones. las enfermedades mentales y especialmente la depresión.

tras una pequeña lectura me he acordado de cuando hace unos pocos años hablaba de la depresión en  primera persona.

cuando lo pienso siempre recuerdo como una amiga y compañera de trabajo paso por esta situación hace un porron de años y entonces no entendía la situación. al cabo de unos años no solo la entendía sino que yo mismo la padecía.

cuando el problema es no solo algo que te haga sentir triste y desanimado, sino que sientas como una fuerza  ataca tu cuerpo, estrujando tus pulmones y tus bronquios, haciendo que la ansiedad te llene la mente de pensamientos poco sanos.

lo peor de todo es cuando ademas como yo mismo lo describía era capaz de salir de la tempestad en la que estaba convertida mi mente para entrar en alguna situación mas o  menos compleja y después volver a tirarme de cabeza a aquella marea que era la depresión y sus consecuencias.

yo tuve mucha suerte, tal vez lo primero fue que en los servicios de sanidad publica no me atendieran como era debido dejando la situación como el otro que dice totalmente sin asistencia.

después llego el sistema por la medicina privada, que con sus controles me hizo tener que ir a una siquiatra para que me derivara a un sicólogo, con el cual realmente no conseguía resolver mucho, hasta tal punto que ante su insistencia en que debía de comenzar a hacer cosas nuevas y buscarme nuevos hobbies y todo lo demás una mañana me presente con mis hobbies, aquellos que quería poner en practica, la lectura de unos viejos cómics que tenia en mi casa y poder salir de safari fotográfico, con mis maquinas de fotos y algunas cosillas mas, aunque esto no era tan posible.

tras las primeras sesiones con esta señorita de mucho tacon de aguja mañanero, pero poco mas, me encontré yendo de nuevo al siquiatra, para que me volviera a mandar a un nuevo sicólogo.

hay tuve mucha suerte, llego Paloma, la cual es una siquiatra creo que joven, que fue capaz de tomar la situación y actuar como una sicología con un gran acierto.

es cierto que en ese tiempo necesite de medicación, hasta tal punto que aunque esas pastillas me creaban asco mental, si que es cierto que note mi dependencia mental ante ellas y tuve que llegar con la supervisión de Paloma al máximo que se permitía de dosis diaria de dicha medicación,. menos mal que me generaba asco intelectual……..

pero las charlas con Paloma y la mejora en otras cuestiones de carácter social me hicieron que poco a poco la depresión se convirtiera en algo que dejo de existir en mi cabeza y alma.

no lo suficientemente pronto llego el momento en el cual como siempre a lo bruto deje las pastillas, es cierto que eso no es bueno, pero en mi caso no tuve problemas, pase de estar mirando la hora del reloj para tomarlas a que se me pasaran las horas de la toma y dejarlo para mañana, así de repente llego un mes sin tomar ansioliticos, por lo tanto una mañana los cogi y los tire a la basura , que es donde debían de estar esas pastillas.

cuando me planteo que hubo un tiempo en el cual pensaba en las ecuaciones matemáticas sobre la    fuerza de  gravedad y su influencia con un cable de ordenador, me doy cuenta de lo complejo que es esto.

como se puede afrontar una situación de estas??? esta claro que cada individuo es totalmente distinto y no es fácil el saber como tomar esas situaciones, creo que lo mejor siempre es escuchar, hay que escuchar a quien se encuentra en estas situaciones y cuando se ve una situación de este tipo dar la voz de alarma, la cuestión es a quien.

no hace demasiados meses un compañero sucumbio  ante esta enfermedad y desgraciadamente me entere por su viuda, una pena que no lo supiera antes, por que una parte de sus problemas según el venían de su situación laboral, aunque personalmente no la considero que fuera tan mala, pero es cierto que hay personas que por determinadas condiciones se hunden en un momento dado y es muy difícil que salgan adelante.

pero se puede acabar con esos fantasmas de la depresión, es posible luchar contra ellos , terminar venciendo sus ataques, solo es cuestión sobre todo de resistir y ser capaz de ver que no hay mal que cien años dure.

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