en varias ocasiones ya he expresado lo que me motiva el poder hacer reír a un niño, es cierto que ellos siempre dicen la verdad, que su cariño siempre es sincero, y cuando un niño te da un abrazo ,o un beso siempre le sale del corazón.
creo firmemente que si quiero salir de esta mala situación solo lo conseguiré trabajando con niños ya que las personas mayores me han defraudado y perdí mi confianza en ellas.
bueno desde hace algo mas de 2 años que tengo en casa una canastilla de mimbre que contiene unos pequeños perros de peluche que tienen una etiqueta donde según tengo entendido se cuenta historias de perros guía de ciegos.
esta canastilla y sus ocupantes han ocupado un lugar en mi casa durante todo este tiempo.
pero ya va siendo hora de que alegren la carita de algún niño, que les salga un brillo en sus vivos ojitos cuando les entregas esos pequeños trozos de trapo cosidos y que en su interior hay todo el amor que reciben de sus abrazos y besos a esos trozos de tela que se termina convirtiendo en el mejor amigo de ese niño.
esta mañana la mama de Karina me conto mediante whassapp como esta princesita de 5 años se había despertado llorando por no encontrar a uno de esos pequeñas mascotas llenas del cariño y la ilusión de una niñita.
lo mas divertido de esas lagrimas que seguro que no eran de cocodrilo y mucho menos de bolso de piel de cocodrilo de Channel, tan solo por no encontrar ese perrillo que su mami le dio ayer por la tarde, la búsqueda ha sido algo complicada ya que como en esta noche ha sido algo fría en Sevilla a la pequeña Karina se le habíaa escapado su pequeño entre la manta que cubría su sueño para que no cogiera frio y por supuesto tampoco el pequeño perrito que por tener tiene hasta nombre, aunque yo no lo recuerde podía pasar frio. a fin de cuentas el juguetón perrillo esta vez no se ha escapado de al lado de su madre y puesto en una canastilla de mimbre como ha ocurrido con los 12 perrillos que yo tenia, y ahora me voy a poner a preparar la historia de como esos perrillos se escapadon de su mama y terminaron en manos de esos niñitos.
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