lo cortes no quita lo valiente.
—————————bueno detrás de cada una de nuestras diversas experiencias de vida siempre hemos de procurar sacar lo mejor que podamos.
desde mediados de febrero podríamos decir que no llevo una buena racha, verse mas limitado por la fractura de mi cadera por una caída en un lugar donde he pasado miles de veces.
esta situación me ha permitido conocer a una serie de personas que conforman un colectivo realmente impresionante, los trabajadores del FREMAP.
si alguien me preguntaba antes de que tuviera este accidente siempre hablaba con prevención de este lugar, si es cierto que pensaba que es un sitio donde se procuraba sacar adelante los accidentes laborales a la mayor brevedad posible para evitar que fuera mas gravoso para las empresas y la seguridad social.
pero tanto mi mes de estancia en sus instalaciones ingresado como los meses que llevo teniendo que hacer rehabilitación me han permitido conocer un gran grupo humano que abarca a todo su personal, ya trabajen directamente para el fremap o lo hagan para alguna de las empresas que dan servicios.
es posible que mi situación un tanto especial siempre puede provocar que exista un trato mas distinto, pero cuando uno habla con los demás enfermos que tiene que visitar estas instalaciones todos te trasmiten las mismas sensaciones.
ese trabajo es duro, no solo por la carga física que pudiera tener, sino por la carga sicológica, en una ocasión estando de charla con una de las auxiliares de planta le comente lo pesao que podía ser, al estar incapacitado con una pierna mas el estar solo durante el 80% del tiempo me hacia tener que llamar tal vez mas de lo deseado por mi. la respuesta de la auxiliar no fue otra que indicarme que en esa planta tenían a varias personas que tenían lesiones muy graves en la columna y que por lo tanto necesitaban mucha mas atención en lo físico pero que lo realmente agotador era la parte sicológica ya que sabiendo lo que representaban sus lesiones había que intentar dar ánimos.
ademas esta el periodo de recuperación en los gimnasios, aun recuerdo como el primer día que baje al gimnasio, la fisio, bruja averías, me dijo, las lagrimas te las dejas para otro sitio. yo he tenido suerte que la recuperación de esta cadera no me ha costado lagrimas, pero es cierto que el tratar con personas que están amputados, o que tienen lesiones muy graves y cuya recuperación causa dolor debe de ser muy agobiante para el profesional que lo tiene que tratar.
ahora estoy en un gimnasio distinto en el mismo fremap, en este lugar que es algo mas pequeño para aquellos que tenemos la rehabilitación ambulatoria tampoco encuentras muchas lagrimas, es cierto que el dolor y el sufrimiento están ahí, pero desde luego no se escucha a nadie quejarse de algo mas que no sea que el betis ha ido a segunda, o de los políticos o cualquier otro tema de actualidad que pueda surgir aparte de a mi mismo diciendo que esto es muy cansado o que en el que yo llamo momento spa, masaje en la herida y hielo posterior, nos den el hielo sin ron que no estaría nada mal un poquito de alcohol para curarse por dentro, pero no hay modo.
el pasado jueves me toco ir a pasar revisión con un tipo al que todos le tienen algo de manía, ya que es el encargado de supervisar las rehabilitaciones y decidir quien continua o le dan el alta. bueno pues reconozco que tal vez será por mi forma de ser pero tengo buen rollo con ese hombre y el botón de muestra lo representa el hecho de que estuviéramos en consulta casi 45 minutos para hablar de cualquier cosa dedicándole 10 minutos a la cadera y la pierna, no es que el se fiara de mi palabra y no hiciera su trabajo bien, sino que tal vez yo le di las indicaciones de lo que me pasaba de una forma muy directa, por lo cual sabia lo que buscar.
tras salir de allí me encontré con el cirujano que me arreglo de maravilla esta pierna, y otros 5 minutos de charlita, pero no de mi pierna, sino del sexo de los ángeles que es mucho mas divertido y una vez llegue a la entrada me encontré con el vigilante que no me deja ligar con las niñas del FREMAP, con el que tambiem estuve charlando un ratillo.
aun me queda escaparme a las instalaciones de la cafetería, para saludar mientras tomas un cafe a las camareras que te servían las diversas comidas mientras que estuve internado y pasarme por la planta a saludar a sus trabajadores para ver como les va y devolver algo del cariño que demostraron durante mi estancia allí, incluso cuando me hacían la dichosa prueba del azúcar o me extraían sangre.
bueno quiero que esto quede de forma publica como reconocimiento a una serie de profesionales que aun a pesar de las adversidades realizan un gran trabajo a diario, con mucha dedicación y como no es lógico con sus problemas que se quedan junto con la ropa de calle cuando llegan a su lugar de trabajo.
gracias a todos.
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